Toma las riendas de tu vida
Las mejores ideas muchas veces nacen en los momentos de desesperación.
Pueden resultar demasiado locas pero con el pasar del tiempo te vas dando cuenta que son parte de todos esos sueños que un día decidiste guardarlos en un cajón.
Dejaste tus ideas para luego, porque estabas ocupado trabajando para construir sueños ajenos.
¿Cómo construir un sueño propio sin los recursos necesario?
Vivimos en un mundo lleno de complejos e inseguridades; donde creemos que lo más importante es encontrar un trabajo, con un cargo importante para sentirnos dueños del mundo.
Y si no lo conseguimos, nos refugiamos en el sillón de quejas a reprochar lo injusta que ha sido la vida con nosotros.
Hace tiempo que dejamos de creer en nosotros mismo, en lo grandes que podemos llegar a ser si nos lo proponemos.
Estamos esperando el golpe de suerte para nuestra vida, sin darnos cuenta que somos nosotros quienes debemos aprender a generar nuestra propia suerte.
Cuántas veces has tenido que rendirte, por miedo al fracaso.
Por conformismo; “Estamos bien así, para que alterar nuestra ordenada vida”
Por inseguridad; “Si hoy no lo logro, la gente pensará que soy un fracasado”
Todos hemos pasado por un mal momento y experimentado un nudo en la garganta; la vergüenza, el fracaso, la injusticia.
Pero seguimos vivos, somos valientes y lo suficientemente capaces para salir de un buen enredo. No hay pretexto para desistir en la realización de nuestros sueños, esto es parte de la vida.
Las metas muchas veces tardan en llegar.
¿Cuánto estas dispuesto a esperar?
Empieza a creer en ti, a crear y trasmitir esa energía positiva a quienes están a tu alrededor.
No permitas que los demás decidan por ti, aprende de las derrotas y supera los obstáculos.
La clave está en dejar de ser un maniquí de los prejuicios, y liderar tu propia vida.