“Nunca debemos tener miedo de ser un signo de contradicción para el mundo” Madre Teresa.
Ser diferente no quiere decir que estés demente, ser diferente por tus pensamientos e ideas es una virtud que se está perdiendo poco a poco. Buscar la aceptación de los demás muchas veces nos hace perder esa autenticidad que al final se convierte en frustración.
Cuando las personas deciden caminar solas pueden encontrase con grandes cosas que nadie ha experimentado, pero también se encontrarán con criticas destructivas de quienes no se atreven a hacer algo diferente. Tener una idea distinta a la de los demás no es un pecado ni tampoco el inicio de una soledad eterna, simplemente estás dando a conocer que no siempre es bueno mantenerse en una misma perspectiva.
«Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años solo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma» Facundo Cabral
Y es que es normal tener miedo al rechazo por decir lo que sentimos o pensamos, pero si tienes una autoestima definida y confianza en ti mismo no tendrás problemas en dar tu opinión sobre algo sin temor. No te guardes las cosas es mejor decir lo que sientes y no construir una mascara de angustia que solo envejecerá tu alma.
Podemos ver nuestras emociones, problemas, y confusiones con buenos ojos y aceptación, para así sentirnos bien con nosotros mismos, será más fácil descubrir nuestras virtudes y mostrarnos al mundo con naturalidad.
Dedicar un poco de tiempo para analizarnos a nosotros mismos es fundamental para descubrir lo que quizá no podemos ver día a día. Analizar cómo nos sentimos, que es lo que queremos y hacia dónde vamos.
Así nos sentiremos más seguros y no será difícil expresar lo que sentimos, al final eso nos hace especiales.
Ser simplemente feliz sin necesidad de imitar a los demás, ser autentico y natural, ser simplemente tú.