La mayor parte de los alumnos aprenden más del “ser” que del “saber”, la actitud del docente se trasmite. Mientras más motivado este el maestro más activo estará el estudiantes, todo depende de la actitud que muestre el docentes en las aulas.

Trabajar la actitud desde una emoción adecuada es fundamental para iniciar una clase. El estudiante aprende más cuanto más motivado esté el docente.

Un maestro debe cumplir con ciertas características basadas en la humildad, la asertividad, una comunicación activa y confiable. Debe ser amigo de sus alumnos, tener un alto concepto de colaboración y de responsabilidad. Entender que el ser maestro no es un estado pasivo en el que se dicta una clase y se termina sin resultados.

Enseñar no es la clave, lo mejor es compartir experiencias en las aulas, los alumnos deben construir su propio conocimiento, eso garantiza el aprendizaje.

Procura conectar con la gente en las aulas, incentiva a tus alumnos para que no acudan a las aulas por buscar un título sino por encontrar su pasión. Un profesional que ama lo que hace nunca tendrá que esforzarse por demostrar que es bueno en algo, los resultados serán evidentes.

“Captar la atención del alumno es la clave para motivarlo”

El docente debe reconocer sus falencias, colocarse por encima de los errores y animar al estudiante a ser mejor.

Entender que está en constante crecimiento y siempre habrá algo nuevo que aprender y transmitir.

“No es tu verdad, es analizar todas las opciones que existan”

Busca ser un profesor extraordinario, no por los conocimientos que tengas, sino por lo que puedes aportar en la vida de tus alumnos.

Explota el talento de los estudiantes, al final ellos se quedarán con las experiencias que les permitió ver la vida de manera diferente.

Enséñales a ser constantes y luchadores, no se trata de quien llega primero o quien obtiene las mejores calificaciones, la vida es un camino de tropiezos pero nunca de rendirse.

Los alumnos valorarán las experiencias que les ha permitido encontrar un foco en tu vida.

La clave es trabajar desde la educación para darles herramientas, recursos y valores que les permita superar los retos que se presentarán a futuro.

La sociedad necesita maestros motivadores que sean un referente para sus alumnos, es momento de dejar la educación tradicional y activar la creatividad. Romper esquemas y paradigmas que no permiten desarrollar la creatividad de los estudiantes.

No le temas al cambio, merece la pena el esfuerzo y la dedicación que apliques en este campo de la educación.

Puedes rodearte de libros que te permitan enriquecer tu lenguaje creativo y mantener una dinámica acorde a la personalidad de tus alumnos.

Remedios Melando, es una conocida escritora que en uno de sus libros denominado «La Educación Represada» analiza las grandes finalidades educativas en el mundo relacionado con la formación de educadores desde una visión actual y orientada a facilitar la comprensión de los problemas y retos a los que se enfrenta la educación del siglo XXI.

Es importante analizar los retos a los que los educadores se enfrentan en la actualidad, y considerar que estamos en una época donde la innovación vale más que una calificación.

La docencia es una profesión realmente interesante, solo tienes que sacarle el mayor provecho posible para que tus alumnos sean exitosos.