Sin duda todos queremos que nuestros niños sean seres independientes, capaces de defenderse solos y hacer lo que más les apasiona. Pero, ¿Qué estamos haciendo para contribuir al desarrollo de su creatividad?
Como padres muchas veces nos enfocamos en educar a nuestros niños de una manera estricta, que no está mal pero nos olvidamos de cuán importante es dejarlos ser ellos mismos.
Enséñales a alcanzar sus metas
Olvidémonos de la palabra “NO” “no toques eso” “no lo rompas” “no hagas eso”
Deja que los niños desarrollen sus habilidades de acuerdo a su comodidad. No los obligues a ser perfectos. Solo déjalos inventar y crear.
Escucha con mucha atención sus historias, acompáñalos en sus aventuras y no utilices palabras de burla ante sus ideas.
Enséñales a alcanzar sus metas para que sepan el sacrificio que estas demandan, así estarán preparados para enfrentarse al mundo real cuando lleguen a la siguiente etapa.
Los niños crecen silenciosamente en su propio talento sin miedo a equivocarse, sin miedo al fracaso, y van descubriendo su potencial a lo largo del camino, equivocándose y asimilando sus pasiones.
Déjalos jugar con material creativo, permite que se ensucien, y se duerman cansados de crear e inventar. Para que se despierten con ganas de seguir creando y descubriendo cosas.
Deja que tus niños se equivoquen
Los pequeños deben comprender que es más divertido crear historias con personajes secundarios, integrando a sus amigos; así reconocerán la importancia del trabajo en equipo.
Es necesario darles tiempo para crear, jugar, e inventarse mundos divertidos que solo viven en su imaginación. No te preocupes si tus niños son curiosos y destruyen cosas para investigar que hay más allá de lo que ven, eso es señal de que les interesa descubrir y no conformarse con lo que ven.
Son niños que están hechos para crear su propia historia sin miedo.